Colmar en un día, dentro de un cuento.

6 de Diciembre de 2014

La primera tarde del viaje la dedicaríamos a recorrer Colmar, una de las ciudades mas importantes de la Región de la Alsacia y donde nos alojaríamos durante las siguientes noches. 



Llegamos a Colmar después de pasar mas de una hora esperando a que la única comercial de la Oficina de Avis del Aeropuerto de Basilea nos entregase las llaves del coche que nos llevaría a recorrer la Región de la Alsacia. La verdad es que nos resultó curioso que estando en pleno puente de Diciembre y después de la llegada de un vuelo repleto de viajeros, en Avis solo hubiese una persona atendiendo a todos los clientes que habíamos reservado con ellos un vehículo para esos días.

El enfado que teníamos por el tiempo que habíamos perdido se nos pasó cuando nos encontramos con el Peugeot 3008 que nos iba a acompañar los siguientes días, un mono volumen de una categoría superior a la que realmente habíamos reservado y que nos mejoraron sin ningún coste extra.

Llovía sin parar cuando salimos de Basilea y cuando llegamos a Colmar amenazaba un cielo de lo mas gris. Había pasado la semana anterior al viaje mirando sin parar el pronóstico del tiempo y las previsiones eran realmente malas, aunque finalmente tengo que decir que, salvo por algunos pequeños momentos, la lluvia nos dejó disfrutar del viaje sin ningún problema.

Llegamos a Colmar algo antes de la hora del check in que teníamos prevista, con lo que decidimos acercarnos a comer a un McDonalds situado a cinco minutos del hotel donde cogimos fuerzas antes de salir a conocer la pequeña ciudad alsaciana.

Recorrer las calles del casco antiguo de Colmar fue adentrarnos en mercados navideños, en luces de colores, en villancicos y en olor a vino caliente con canela en cada esquina. 




Entre la información que había recibido de la Oficina de Turismo encontré un calendario de eventos navideños y la situación de los cinco mercados que esos días se instalaban en el pueblo y que nos fue realmente muy útil.

Sobre las tres de la tarde estábamos ya recorriendo el pueblo entre miles de turistas que como nosotros habían elegido el puente de diciembre para disfrutar de la Navidad.



Tengo que reconocer que durante esos primeros momentos, mientras tratábamos de curiosear entre los puestos de productos tradicionales del mercado de la Plaza Jeanne d'Arc, llegué a sentirme agobiada porque casi no podíamos avanzar entre la marea de gente que había en Colmar.  

Por suerte, poco a poco según avanzaba la tarde la gente comenzó a desaparecer y nosotros comenzamos a acostumbrarnos al frío y a recorrer las calles hasta la última hora del día.

Navidad en Colmar

Nuestro paseo nos llevó hasta el mercado de Navidad de la Plaza de l'Ancienne Douane donde, por primera vez, nos decidimos a probar el vin chaud (vino caliente) y una especie de riquísimo zumo de manzana especiado que hizo que entrásemos rápidamente en calor. En todos los mercados alsacianos, no solo en Colmar, el vin chaud se sirve en unos vasos con motivos navideños que se pueden adquirir por 1 € extra y que sirven también como souvenir. Nosotros nos trajimos algunos de recuerdo pues también se pueden continuar utilizando en el resto de ocasiones en las que se vaya a consumir en otros puestos, ahorrándote el euro extra en el precio final.

Visitamos también el mercado interior Koïfhus que se encuentra junto a la Plaza de l'Anciene y realmente esta zona nos pareció una de las mas bonitas de Colmar.


Acceso al Mercado Koifhus

Desde las escaleras del mercado cubierto conseguimos alguna bonita vista de la plaza ya a última hora, con sus casas de colores y entramados de madera que tanto caracterizan a estos pueblos.

Plaza junto al Mercado Interior de Colmar

Seguimos nuestra ruta entre mercados navideños pasando antes por la Plaza de la Catedral, donde entramos unos minutos a ver el interior y también a resguardarnos del frío. Hacer fotos del exterior de la Catedral de Colmar es difícil porque la plaza es bastante estrecha y conseguir una buena perspectiva es complicado.  

Catedral de Colmar desde la Gran Rue

Recorrimos la Gran Rue mientras nos era casi imposible andar, entramos en tiendas de decoración navideña, hicimos algunas compras y llegamos a visitar el mercado de la Plaza de los Dominicos, curioseando por sus puestos antes de llegar a la cita que teníamos pendiente para la última hora de la tarde.


Canal en Colmar

Son muchas las actividades que se organizan estos días en Colmar al margen de los mercados navideños; hay por ejemplo una pista de patinaje instalada en el pueblo y algunos buzones donde los mas pequeños pueden dejar sus cartas a Papa Noel. Aunque a mi, lo que mas me llamaba la atención de estas actividades era ver a los niños cantando villancicos en barcas por los canales de la Pequeña Venecia, y que por casualidad justo iba a tener lugar la tarde que íbamos a pasar en el pueblo. Lo que mas recuerdo al llegar al que fuese el barrio de pescadores y curtidores de Colmar fue ver el Puente de la Rue Turenne completamente repleto de gente. Nos fue imposible encontrar un lugar en el puente desde donde poder "ver algo" que no fuesen cientos de cabezas, por lo que decidimos acercarnos a la orilla del canal y, desde allí, ver como Papa Noel y las barcas repletas de niños y precedidas por cisnes y ocas, aparecían en el agua cantando a la Navidad.

En la Rue Turenne los niños "cantan a la Navidad"

El espectáculo duró mas de lo previsto y estar parados mas de media hora con tanto frío no fue demasiado agradable. Terminamos de recorrer la zona de la Pequeña Venecia antes de decidirnos a buscar un local donde cenar, paseamos junto al canal y por el Mercado Infantil dedicado obviamente a los niños y que se encuentra también en el barrio de pescadores, y descubrimos aquí algunos de los rincones mas bonitos del pueblo.

Navidad en Colmar

Por la noche decidimos cenar en un restaurante bastante recomendado en el pueblo, la Brasserie Schwendie (Grand Rue 22) , pero cuando llegamos sobre las ocho de la tarde el local estaba a rebosar y ya todo reservado para lo que quedaba de noche. No era de extrañar con la cantidad de gente que había en el pueblo. Al final acabamos un poco por casualidad en un restaurante italiano situado en la misma plaza, La Romantica (Gran Rue, 40), donde descansamos y cenamos de maravilla a base de pasta y lasaña. 

Cuando salimos del restaurante comprobamos que muchos turistas habían decidido ya retirarse a sus hoteles y nosotros, aprovechamos que las calles estaban ya mucho mas vacías, para volver a pasear por los rincones que mas nos habían gustado y disfrutarlos sin tanta gente.


Barrio de Pescadores y Curtidores de Colmar

Colmar es única, es una pequeña ciudad preciosa que en Diciembre adquiere un encanto aún mas especial con los mercados de adviento, es el reflejo de un cuento que no hay que perderse si se quiere disfrutar de un verdadero ambiente navideño.


Mercados Navideños de Colmar

Mercado de Navidad Place des Dominicains
Mercado Infantil de Navidad de la Pequeña Venecia
Mercado de Navidad Place Jeanne D'Arc
Mercadp de Navidad Place de L'Ancienne Douane
Mercado Interior Koifhus




  
   
        
        Puedes colaborar enriqueciendo el blog dejándonos un comentario con tus dudas, consejos, aportaciones o sugerencias. Te leemos! ⬇⬇