Día 1 en Estambul (Mañana): Santa Sofía, Mezquita Azul y Cisterna Basílica.

Viernes 16 de Octubre de 2015 (Mañana)

Nos levantamos con tres días completos por delante para conocer Estambul. Seguramente habrá quien piense que son pocos días para visitar esta ciudad y posiblemente así sea, pero para nosotros fue tiempo suficiente para ver sus monumentos mas importantes, para recorrer sus principales barrios y para llevarnos una idea bastante completa de la ciudad mas grande de Turquía. Aunque quizás hubiésemos necesitado al menos un día más para llegar hasta San Salvador de Chora o para visitar el Palacio de Dolmabahce y la Mezquita de Ortakoy que nos quedaron pendientes.

La mañana de este primer día la dedicaríamos a recorrer el Barrio de Sultanahmet, el mas turístico de Estambul, y en el que se concentran la mayoría de sus monumentos mas importantes. La Mezquita Azul, Santa Sofía, la Cisterna Basílica o el Hipódromo son algunos de esos lugares que descubrimos en esta zona, junto a otros que visitamos días después (como el Palacio de Topkapi).

Seguro que la mayoría de los que viajamos a Estambul recordamos la primera vez que llegamos a la Plaza de Sultan Ahmet y contemplamos las dos Mezquitas mas importantes de Estambul, alzándose una frente a otra a solo unos metros de distancia. 


Santa Sofía

Santa Sofía sería nuestra primera visita, antigua mezquita ahora reconvertida en museo. 


Gato en el interior de Santa Sofía

Si el exterior de Santa Sofía no consigue superar a su vecina la Mezquita Azul, el interior es sin duda espectacular. Los colores dorados lo inundan todo, y pasamos mas de una hora recorriendo cada rincón, observando sus mosaicos, sus grandes medallones, e intentando abstraernos de los andamios que, desde hace mas de veinte años ya, se encuentran instalados debido a los trabajos de restauración que se están realizando. 


Interior de Santa Sofía

Interior de Santa Sofía

Tras recorrer la nave central subimos a la segunda planta para poder admirar mas de cerca la cúpula y para pasear por las galerías superiores...




... y al acercarnos a unas de las ventanas de la parte superior nos sorprendimos con unas preciosas vistas de la Mezquita Azul. 


Vistas de la Mezquita Azul desde Santa Sofía


Nos fuimos de Santa Sofía pensando en que algún día, cuando por fin termine su restauración, tendremos que volver a visitarla en todo su esplendor, y con el listón muy alto cruzamos la Plaza en dirección a la Mezquita Azul.

A mitad de camino recorrimos el Hipódromo, y nos encontramos con la Columna Serpentina y el Obelisco, aunque realmente no nos detuvimos demasiado porque la imagen de la Mezquita Azul nos atraía desde lejos.


Mezquita Azul

En ese momento comenzó la llamada a la oración y nuestros planes se trastocaron, La Mezquita Azul cerró sus puertas a los turistas hasta la primera hora de la tarde y, aunque esto nos obligó a modificar el planing, el escuchar la llamada a la oración a los pies de la Mezquita Azul y junto a Santa Sofía fue uno de esos momentos que permanecen para siempre en el recuerdo cuando regresas de un viaje. 

Así que, con una visita pendiente, volvimos sobre nuestros pasos hacia Santa Sofía. A solo unos metros de ésta, se encuentra la entrada a la Cisterna Basílica, aunque dimos varias vueltas hasta que encontramos el acceso porque a pesar de llevar un mapa impreso, no lográbamos orientarnos.


Cisterna Basílica

La Cisterna Basílica es uno de los muchos depósitos de agua que se construyeron en la ciudad. La visita se realiza caminando sobre unas pasarelas construidas sobre el agua en un ambiente de penumbra, solo iluminado por una luz tenue que alumbra cada una de sus 336 columnas. 

Cisterna Basílica

El punto final de este recorrido por este "palacio sumergido" son las famosas Cabezas de Medusa que se encuentran en la base de dos de sus columnas. 


Cabeza de Medusa

Está prohibido usar el trípode a no ser que se pague un extra por ello. Nosotros realmente no supimos de esta prohibición hasta que, cuando ya casi terminábamos la visita, un vigilante se acercó para llamarnos la atención. Para entonces ya teníamos todas nuestras fotos. 

Era ya mas de medio día cuando salimos de la Cisterna Basílica y, aunque en un principio pensábamos comer algo mas tarde, el estar justo al lado de uno de los restaurantes mas recomendados de la ciudad hizo que adelantásemos algo  la comida y dedicásemos la siguiente hora a reponer fuerzas en el House of Medusa. 


 

Comimos un guiso  y un plato de pasta en este restaurante situado en una antigua casa otomana, con un bonito jardín donde se reparten las mesas y con carta en español, aunque sin duda no fue el lugar mas económico de los que probamos durante el viaje.


Y descansamos mientras observábamos el ir y venir de gente, aún nos quedaba mucho día, mucha tarde para seguir descubriendo mas rincones en la ciudad. 

PUEDES LEER EL RELATO COMPLETO DEL VIAJE:


  
   
        
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